Qué es una Madre de Día?

Las Madres de Día son profesionales (que puede ser también madres o no), que acogen en su hogar 3 o 4 niños donde pueden crecer de una manera más natural, espontánea y respetuosa con sus ritmos y necesidades.

Las Madres de Día ofrecen una presencia consciente, amorosa, cálida y segura, y acompañan al niño en su desarrollo vital diario, guiando, siendo un modelo y ofreciendo actividades de la vida diaria, desde el bajo ratio y la presencia consciente. La Madre de Día puede atender, comprender y dar respuesta real a las necesidades e intereses de cada niñ@, acompañándoles en su apasionante viaje del crecer.




PORQUÉ UNA MADRE DE DÍA

Rebeca Wild


Desde mi punto de vista, el gran problema que hay en las guarderías, con independencia de su línea pedagógica, es que el gran número de niños y el grado insuficiente de presencia del adulto, hacen imposible que el ambiente sea relajado.

Después de la baja maternal, una mamá que trabaja, que hoy en día somos la mayoría, llega un momento que se plantea la reincorporación al trabajo y por tanto, dónde y con quién dejar a su hijo.

Si no tiene ayuda familiar, lo 1º en que piensa es en las guarderías.

Lo más común es que oiga hablar de ellas en los términos: “se acostumbran, “no pasa nada”, “nosotros lo pasamos mejor que ellos”, “es ley de vida”, “así socializan”, “se espabilan”…

Todo esto se dice o bien desde el desconocimiento de lo que es un bebé y lo que supone para él la separación con sus figuras de referencias o bien desde la ignorancia de que existen otras opciones.



En 1º lugar, sí existen otras opciones. Las Mamás de Día son una figura educativa existente en países que nos llevan la delantera en educación: Alemania y Suiza (Tagges-mutter), Noruega (dagmamma), Reino Unido (Childminder o Francia (maman du jour o nounou), estando incluso en algunos de ellos subvencionada por el estado. En España, esta profesión se empezó a abrir camino poco a poco gracias a la pionera Inés Gámez que en 2006 fundó la Asociación de madres de día  de pedagogía Waldorf y a partir de ahí comenzó a difundir la profesión. Comunidades como Barcelona (mainaderas), Navarra (casas amigas) han optado por regularla. Hoy en día también existe la Red de madres de día, que no incluye dicha pedagogía. Ambas asociaciones están intentando que se regule la profesión.

En 2º lugar, la guardería no es más que un lugar que se creó para facilitar la incorporación de la mujer a los puestos de trabajo de la sociedad industrial cuando ésta dejó el hogar y el tradicional cuidado de la familia. No es un lugar pensado para el bienestar del infante, sobre todo por los ratios que dejan patente que más que su bienestar lo que persiguen claramente es el lucro, sino para tener al niño en algún sitio mientras su madre trabaja. Al Estado le interesa mantener este estatus quo porque por una parte recibe una parte de los beneficios que esto genera y por otra le evita tener que plantearse verdaderas medidas conciliadoras laboro-familiares.

La realidad es que lo que un bb necesita para su correcto desarrollo es el apego a una figura de referencia, y esta suele ser la madre. Esto no es un capricho, ni algo que deba obviarse o minimizarse, es la estrategia evolutiva que creó hace miles de años la naturaleza para asegurar la supervivencia de ese ser indefenso aún en desarrollo. El bb humano es el mamífero que más tiempo necesita a su madre hasta lograr la autonomía y por eso los bebés necesitan a alguien que les asegure que no van a ser abandonados a su suerte y que se les va a proporcionar los cuidados adecuados para su correcto desarrollo: por eso lloran en cuanto mamá se aleja, no por capricho, sino porque sin ella su superviviencia se pone realmente en peligro, así es que el llanto es su estrategia para asegurarse el tener siempre cerca a la persona que va a asegurar su bienestar.



Los bebes tienen las siguientes características:

  • Son altriciales: característica del ser humano de andar erguidos. Sin embargo, para poder andar erguidos nuestra pelvis se tuvo que estrechar con lo cual el desarrollo intrauterino tuvo que acortarse para que los bebés pudieran salir de esa pelvis más estrecha. Esto hace que su cerebro aún no esté desarrollado del todo. Para conseguir este completo desarrollo, lo ideal es recrear las condiciones que tenían en el vientre materno: contacto constante, movimiento y atención inmediata para comer y dormir. No necesitan nada más para desarrollarse correctamente, e incluso, demasiada estimulación puede generar estrés que provoca graves consecuencias (luego lo vemos). Sencillamente requieren que sus necesidades sean atendidas de manera inmediata, pues eso es lo que tienen en el útero materno, y para ello cuentan con una gran aliado y es ese llanto de bebé que desestabiliza y angustia tanto precisamente porque está hecho para ser atendido sin demora. Con esta atención rápida y constate, el bebé va desarrollando su concepto de sí mismo, valía y autoestima. Si lo dejamos llorar o no atendemos inmediatamente, ni que decir de no quererlo, se sentirá poco valioso, pues ese será el reflejo que se le da: que su llanto no es digno de ser atendido.

  • Son emocionales y sensoriales: su córtex prefontal, la parte del cerebro especializada en el pensamiento racional y más elaborado, está a medio terminar, le falta la mielina, sustancia que recubre las neuronas para que funcionen mejor y más rápido. Se desarrollará hacia los dos años y mientras, prima en ellos la parte del cerebro más primitiva, regida por las emociones y las sensaciones. Por eso sus necesidades no pueden ser demoradas, son auténticas demandas de un cerebro que entiende la vida a ese nivel.

John Bowlby fue el pionero que descubrió la teoría del apego. Fue un psicoanalista inglés, notable por su interés en el desarrollo infantil. Su principio más importante declara que un recién nacido necesita desarrollar una relación con al menos un cuidador principal para que su desarrollo social y emocional se produzca con normalidad y el estado de seguridad, ansiedad o temor de un niño es determinado en gran medida por la accesibilidad a esta figura de referencia en sus primeros años de vida. Su trabajo se basa también en el de Harry Harlow, quién descubrió, investigando con monos, que los monitos preferían una mamá cálida que no tuviese leche a una que les proporcionara alimento pero que fuese fría y no proporcionase consuelo, cercanía y cariñoLos monitos que no tuvieron una mamá cálida, se convirtieron en adultos agresivos con otros e incluso con ellos mismos. De ahí se infiere que prioritario para los bebés mamíferos, antes que el alimento físico, es el alimento emocional, el tener asegurada una figura que lo cuida y vela. La neurociencia actual revela que la sensación de seguridad conseguida con la figura de referencia durante los primeros años de vida, no sólo es vital en esos años, sino que marcará la forma de relacionarnos en todas nuestras posteriores relaciones vitales, tan importante es.

Además, los últimos descubrimientos indican que el llanto prolongado en los bebés daña su cerebro en formación: Al llorar se genera la hormona del estrés, el cortisol, que mata neuronas y causa daños en la memoria y la capacidad de aprendizaje. Esto es muy grave porque los bbs no tienen memoria explícita, sino implícita. La explícita puede ser recuperada mediante el córtex prefontal, pero la implícita queda grabada en nuestro cerebro sin que tengamos acceso a ella, por tanto las experiencias de los bebes deberían ser de amor y calidez, para que sea esto lo que se grave en su memoria implícita, porque de lo contrario podría tener fobias, miedos, o traumas bloqueados a los que luego no se podrá acceder.

Por todo esto la mejor opción para un bebé es su hogar, o a falta de este, un sustituto lo más parecido posible.

Porque los bebés necesitan una atención constante y de calidad y eso las guarderías no lo pueden proporcionar debido a los ratios permitidos: 8 bebés de 0-1 año; 14 bebés de 1 a 2 años y 18 de 2 a 3 años. Necesitan un ambiente cálido y amoroso, para tener cubiertas sus necesidades básicas, las afectivas y emocionales y a partir de ahí, dedicar toda su energía a explorar, descubrir el mundo y desarrollar su cerebro.

Los bebés no tienen ninguna necesidad de socializar, ya que todos los estudios demuestran que los bebés, a partir del año de vida, juegan en paralelo, es decir, les gusta estar juntos pero cada uno juega de manera independiente porque no es hasta los 3 años que desarrollan el juego social.

Que es verdad que ese juego en paralelo sí es importante para la observación de modelos y la adquisición de conocimientos, pero que eso se obtiene 1º en un ambiente pequeño donde poder observar sin que la atención se disipe entre demasiados niños, 2º con unas rutinas que se repitan, 3º con unos modelos dignos de ser imitados: alguien que ofrezca modelo de relación positiva: cómo se consuela cuando alguien llora (y no cómo se le ignora) cómo se empatiza, cómo se puede llegar a acuerdos… Esto es opuesto a los métodos conductistas usados habitualmente donde el castigo, la recompensa, el juzgar al otro, y el pensar que el niño/a nos manipula con su llanto e ignorarlo son estrategias habituales y recomendadas en esta primera infancia.



Es muy importante la decisión de qué modelo de comportamiento de vida vamos a mostrar a nuestro bebé en sus primeros años de vida. La forma en que la persona con la que esté trata a los demás y se maneja en su día a día: porque eso es lo que él va a aprender y reproducir.

Los últimos estudios demuestran que el alto grado de enfermedades contraídas en las guarderías no se deben al contacto con otros niños, ya que en las casas de Mamás de Día y otros lugares los bebés también están en contacto con otros niños y no se enferman tanto. Se deben al estrés y la angustia elevada generada por:

1.- la separación de las figuras de referencia
2.- la lucha por la atención de los cuidadores
3.- la lucha y competencia por los juguetes y la seguridad personal (peleas en las que la cuidadora no tiene tiempo de mediar)

Todo esto hace que su sistema inmunitario se debilite. No podemos permitir que se normalice esta situación de desatención. Al contrario, en esta etapa debe primar la experiencia del amor en nuestros bebés, que se manifestará en detalles cotidianos y rutinarios: los cambios de pañal, las comidas… ya que ese es el lenguaje que entienden y al que mejor responden y este lenguaje ha de ser de calidad y lo más personalizado posible.

Por otra parte, en las guarderías se pretende que todos los niños hagan lo mismo al mismo tiempo, con lo que se les roba su derecho a la individualidad y ritmo particular. Los tiempos de concentración en esta etapa son muy cortos y surgen de manera espontánea, el adulto no puede obligar a un bebé a estar concentrado aunque lo siente en una silla. Es esencial que se respeten esos tiempos y cuando se observe que el niñ@ está concentrado no se le interrumpa porque es la única manera de que esos tiempos vayan aumentando y lo hagan, no por presión o por refuerzo externo, sino por autorregulación propia.



Por último pero no menos importante, es increíble que la sociedad acepte lugares que se supone educan a nuestros hijos pero a los que las familias tienen vedada no sólo la participación sino también la entrada, ¿cómo es posible que no se suela permitir el acceso y la participación de los padres en un lugar que nosotros mismos elegimos para que cuiden y desarrollen la mente y cuerpo de nuestro bebés? Los padres tienen el derecho y la obligación a estar implicados, a tomar decisiones consensuadas y sobre todo a facilitar un periodo de adaptación que haga la transición fácil y segura, apoyando y sosteniendo al bebé en el duro traspaso de figuras de referencia que para unos bebés será más difícil que para otros. La implicación que se permite a las familias en el proyecto es total y se da desde el momento inicial. La familia tiene que conocer el lugar y a la madre de día y tiene que sentir que es ahí donde quiere llevar a su hijo/a. Esta seguridad y confianza hará mucho más fácil la adaptación de los niños al hogar.


Por eso la mejor alternativa para un bebé es una prolongación del hogar maternal con igual estructura y organización y con una atención cálida y amorosa que reconocen y les trasmite seguridad y confianza para poder separarse de la madre y para poder relacionarse con el mundo desde una situación de seguridad emocional cubierta. 



3 comentarios:

  1. Es muy de agradecer lo sencilla y ampliamente que expones todas estas convincentes, rotundas y ciertas verdades sobre la trascendental importancia del trato y consideración que merecen nuestros pequeños.
    Tienes toda mi confianza. Te conozco y conozco tu compromiso y amor a la infancia.Esta andadura va a ser maravillosa.
    Estoy segura.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Esther! Gracias por tus palabras y apoyo, eres una estupenda amiga!

    ResponderEliminar
  3. Hola! Perdona que te pregunte tan directamente...tu has ido este año a la pequeteca de Torrejon de Ardoz con Adelaida? Creo que si por vuestras fotos. Yo soy una de las mamis de la clasw

    ResponderEliminar